902, el robo hemorroidal

Mi conversación con Cristiano Ronaldo

Acabo de darme cuenta de que estamos en septiembre, y no
porque haga este fresco reparador, sino porque vuelvo a recibir decenas de llamadas
telefónicas; tantas, que estoy planteándome muy seriamente poner un número 902,
como cualquier empresa que se precie, para sacarme un dinerillo. 
Y es que los teléfonos que empiezan por 902 son el chollo del siglo; el robo silencioso; la plaga oculta; el secreto mejor guardado de las empresas…como las hemorroides.  Gracias a él disuaden a mucho usuarios (suelen ser los teléfonos de atención al cliente nada menos) de llamar, reclamar y ‘molestar’ al telefonista o la máquina parlante de turno. Curioso, ¿no?.Te hacen la trece catorce y luego te cobran por llamar para reclamar que te han hecho la trece/catorce; dicho un modo más brusco: primero te dan por el trasero y luego te cobran por haberte dado. 

Entre las llamadas que suelo recibir en septiembre está la de ese amigo que se separa porque se ha dado cuenta de que no es compatible
con su mujer y la del que se divorcia porque ya estaba separado y ha conocido a una dominicana de cuerpo escandaloso, pero este año sólo me han llamado estos dos. Otros
septiembres me llamaban una media de 15 a 20 amigos y amigas para informarme
del hecho luctuoso de su amor porque, como
seguramente sabeis, septiembre era el mes de las separaciones y la época en que la SGAE batía récords de recaudación por la inaudita escucha del ‘I Will Survive’ de Donna Summer o Gloria Gaynor. Pero la crisis ha acabado con este ‘desmadre’. 
Este mes también era el de las depresiones postvacacionales, pero
como casi nadie tiene trabajo, pues las hemos cambiado por el
suicidio ‘in péctore’, como si fueramos noruegos tras un largo invierno. Lo único
que no han cambiado en septiembre son los mensajes politicos y económicos (lo mismos de
siempre) ni los coleccionables.
Nadie muestra los estudios, pero debe haber uno o
varios gurús del marketing que intuyen que la gente cuando viene de vacaciones
necesita coleccionar algo y por eso ponen a la venta desde la colección de
orangutanes del Serengetti en poliespán, hasta el coche de Fernando Alonso, o la
enésima pieza del barco piráta británico (los británicos siempre han sido unos
piratas en el mar o en las finanzas) que gobernaba Nelson, es un decir. Aunque también en los coleccionables la crisis ha traido una diferencia y es que ahora una voz en off te recomienda ir a reservarlo a tu
quiosco, como si los quisieran vender sólo a demanda. Un estudio no oficial dice
que solo una de cada diez personas consigue acabar una de estas colecciones…y no es Cristiano Ronaldo. 
Las colecciones son como
el ‘Salvame’ de Tele 5, que nadie lo ve, pero todo el mundo está al tanto de cómo
se llama el hijo de Ortega Cano. Una de tantas vergüenzas españolas ocultas, como los teléfonos 902. 
Así que yo he visto el negocio y
voy a poner un 902 en mi casa, pero no para atender a mis amigos, que lo hago gratis, sino a los futbolistas de turno. Para esos pobres y tristes muchachos, como Cristiano Ronaldo, modestos, humildes, sin egos…entregados a la solidaridad, que ganan diez y tantos, tantos millones de euros cada año, y están tristes y meditabundos. Con Ronaldo me tiraría horas y horas hablando para que me contara sus penas y corriera el contador: que si se le ha muerto el canario; que si se ha enganchado una uña haciendose la manicura; que si el farmatint le ha quedado mal esta vez en su pelo de vendedor de kleenex; que si se le ha oxidado un tornillo roscachapa de los que lleva en la oreja…
Os voy a contar un secreto: la verdad es que ya he puesto el 902 y el otro día me llamó muy dolido porque Florentino Pérez le había prohibido bailar mas el eu si te pego, de Michel Teló, para celebrar sus goles, al tiempo que le sugería cambiarlo por el Paquito Chocolatero. Si es que estos presidentes y aficionados y compañeros no tienen piedad. ¡Cómo maltratamos a las figurillas!. ¡Ays que pena de Mili desaparecida.!  

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