Los vinos protagonistas

Vinos que inspiran platos
Las ‘Semanas Santas’ suelen venir pasadas por agua, pero, por esta vez, y sin que sirva de precedente, vamos a pasarlas por vino proponiendo un viaje distinto -básicamente de enoturismo- pero no exento de visitas a lugares y pueblos maravillosos y a su poderosa cocina. Los elegidos son vinos de la Rioja Alavesa cuyas viñas gozan de un clima extraordinario gracias a la protección que les proporciona la Sierra de Cantabria. Eso hace que en esta zona de España las cosechas sean buenas o muy buenas. Por eso, cuando vamos a un restaurante a comer y eligimos un vino de esta tierra es fácil acertar.

Desde un punto de vista geográfico y del viñedo, muchos de vosotros os preguntareis por qué Labastida forma parte de la Rioja Alavesa y Haro no (o a la inversa) pues por limitaciones geopolíticas, no de calidad del viñedo. Unos son DO Rioja y los otros, no.
El Ciego, Laguardia, Samaniego, la citada Labastida y, desde luego, Villabuena de Alava, entre otros, forman parte de esta subdenominación vitivinicola en las que todos los pueblos están lindando con el norte de Logroño y en el sur de Álava.
La zona es muy bonita, y algunos pueblos, tienen un encanto especial, con un despliegue de bodegas de todos los estilos, impresionante. Algunas aprovechando las voluptuosidadesdel terreno o bajo tierra, otras futuristas y rompedoras, y en casi todas catas y visitas que se pueden programar.

Bodega Marqués de Riscal, en El Ciego

Yo iría en coche por aquéllo de poder desplazarnos a nuestras anchas, pero si alguien tiene previsto beber y beber, mejor subirse al enobús, un servicio que se retoma de cara a las fiestas de Semana Santa con nuevos itinerarios y rutas guiadas, y que tendrá conexión directa con Eibar, Bergara, Arrasate, Vitoria y Bilbao.

Dolmen de la hechicera, en ElVillar

En nuestra cata, hemos elegido 5 bodegas de distinto tamaño y 5 vinos con distinto envejecimiento y elaboración, pero todos con el sello común de la calidad y los hemos armonizado con una tapa. El orden no significa preferencia.

1.-PascualBerganzo. Raices de Oro 2013. Maceración carbónica. Vino joven. 95 % tempranillo y 5 % Viura. Los ribetes amoratados denotan su juventud. Fresco y afrutado, tiene cierto regusto anisado que lo hace agradable y fácil de beber. Para no tener crianza es un vino muy notable.
Tapa: Bombon de foie relleno de queso de cabra, obulato, polvo de oro, manzan deshidratada y coco. Angela Basabe y Félix Manso.bar
“Gaztelumendi-Antxon” de Irun

2.-Luis Cañas. Crianza 2010. Elaborado a base de uva tempranillo (95%) y garnacha. Pasa un año en barrica de roble francés y americano. Es un vino que nunca falla. Aromas a vainilla un tanto balsámico, es denso y potente, aunque con un final frutal que anima a seguir bebiendo.

3.-Solagüen. Crianza 2011. Las uvas escogidas
para elaborar este tinto son 100% tempranillo procedente de cepas en vaso y recolectadas a mano. También criado doce meses en barricas de roble, es el que más sabe a regaliz y con un gusto persistente, además, y un poco a cacao, la verdad. Muy rico.

4.- Ruiz deViñaspre: Crianza 2010. Cien por cien uva del país o tempranillo.Crianza de un año en barrica de roble francés y americano. Granate a más no
poder sabe a naturaleza un tanto mineral y madera. Como en los vinos procedentes
de tempranillo, los frutos silvestres y el torrefacto acaban apareciendo.

5.- Viña Real. Tinto
Crianza. 2010. 90% tempranillo y 10% garnacha, mazuela y graciano.Un clásico embotellado en Borgoña verde. Pasa 14 meses de barrica y el vino se trasiega durante su estancia en barrica cada 5-6 meses para favorecer su maduración. Granate oscuro,
huele y sabe a frambuesas, moras…frutos silvestres y el típico regaliz de estas uvas. Un vino edondo y con final largo.

MAS PISTAS
Existe un Enobús que permite conocer no solo las bodegas, sino también sus pueblos medievales, sin tener que tomar el coche. Sus primeras salidas
tendrán lugar los días 18,19 y 26 de abril, así como el 3 de mayo.

¿Para pernoctar? El hotel más curioso está en Villabuena de Álava y allí no solo podeis pasar el fin de semana, sino comer, porque tiene un
restaurante de nivel. Se trata del hotel Viura (nombre que recibe de la
uva Macabeo). Habitaciones espectaculares, sobre todo las que acaban en
´04′ porque dan al esquinazo.
 

Exterior del hotel Viura

El hotel está distribuido en tres plantas y cuenta con 33 habitaciones, 13 Viura (estándar), 13 Deluxe y siete suites. Cada una de ellas ofrece, junto a las máximas prestaciones (televisión de pantalla plana, DVD, selección de películas gratuitas, conexión, para Internet ADSL y WiFi gratuito, etcétera) un bar privado con una selección de vinos de La Rioja, en el que las bebidas no alcohólicas son gratuitas.
Además, las suites tienen un detalle grandioso: una cafetera Nespresso
con sus cápsulas a disposición del cliente. El hotel está cerca de Laguardia y la Sierra de la Demanda, por si quereis haceros una excursión.