El vino de Cándido Besa


Besa, la ecología al poder

Por Juan Manuel Barberá

Puede que pienses que el vino ecológico no existe o que, como pensaba yo, todo el vino es ecológico, ya que no en vano se extraer de cepas y viñas naturales. Sin embargo, cuando conocí la bodega que Cándido Besa tiene en el pueblo de Villanueva de Alava, en plena Rioja Alavesa, cambié de opinión. Allí y gracias a Estíbaliz, la hija del patriarca, y su marido, pude distinguir que las cepas de viña ecológica no reciben más que lo que la naturaleza les manda, aparte del riego, clato. Es decir, que no se utilizan para su ciudado ni pesticidas ni otros productos que no sean naturales. A partir de ahí, su elaboración es idéntica a la que se realiza con los vinos tradicionales con las lógica diferencias, dependiendo del grado de mecanización de la bodega.

Por ejemplo, la de la familia Besa, que compraron «de segunda mano» a Baigorri que ha montado otra mucho más lujosa, está bajo tierra en el mismo pueblo y cuenta con tres depósitos o estanques de almacenamiento de 23.000 litros de vino, aunque ellos, de momento, sólo tienen vides para 60.000.Besa, además, pisa la uva y tiene una prensa que ayuda a los trabajadores a estrujar las uvas como Dios manda.

El resultado es un vino espectacular que guarda todo el sabor de la Tierra. Son especialmente buenos por su características organolépticas (sabor, color, olor, textura…) los dos ecológicos Cándido Besa 2009. Uno, el de añada, con vitola violeta es especialmente intenso, pero tiene un fuerte aroma y sabor a frutas del bosque, a mora y a regaliz.

El otro, un poco más elaborado, pasa doces meses en barrica de roble americano y lleva otros 8 meses en botella, lo que ocurre es que el Consejo Regulador no les considera crianza porque la bodega no cuenta con el mínimo de 50 barricas que impone el consejo para darle esta categoría.

Pero es igual. Lo importantte es el resultado y os puedo aegurar, porque lo he probado, que es espectacular. El de etiqueta violeta, el de añada, le suele gustar más a los hombres y el de etiqueta negra más a las mujeres. Y lo mejor es el precio. Uno cuesta 3,30 euros, como lo leeis, y el otro 5 euros. Sólo hacen 5.000 botellas al año, por lo que lo normal es que en poco tiempo no quede nada. Es difícil de conseguir por lo que si os interesa lo mejor es que os pongais en contacto con la bodega en bodegascandidobesa@telefonica.net.

Por eso or recomiendo que si vais a la Rioja, aparte de alojaros en el hotel Viura, que está en el mismo pueblo, os hagais con alguno ejemplares de estos vinos. Seguro que se agotan y seguro, también, que dentro de poco tiempo el precio subirá debido a su calidad. ¿Cuantos vinos hay por ahí con un precio cuatro veces superior que no les llega a este ni a la suela de sus zapatos?. Esto es lo que yo pensé cuando lo probé y lo que seguro pensais algunos si haceis lo propio. No quise ponerlo arriba, en el título, porque me parecía cursi, pero el vino ecológico es como EL BESO DE BESA. Una gozada

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *