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Cocina al momento, ilusión y entrega estas son las armas con las que compite cada verano y parte del invierno el gastrobar Aroka, en la localidad castellonense de Moncofa.
Allí, en el Grao, el chef Victor Aromí de la Cruz se bate el cobre entre los humeantes fogones mientras, afuera de su cocina, en la calle, el calor y la calima calientan aún mas el ambiente.
Muchos clientes lo destacan como el mejor lugar para comer o cenar de este pueblo castellonense.
Y es que, aunque no se prodigue en redes sociales, tiene puntuaciones superiores al 4,5 (màxima es 5) en distintos portales gastronómicos y de reservas.
Aventura
Por eso nos aventuramos a conocer de primera mano, si todas esas opiniones eran ciertas o fuegos de artificio, como ocurre tantas veces.
Y el resultado fue francamente positivo.
El local es pequeño y cuenta con dos terrazas ya que da a dos calles en el centro del Grao.
Las/os camareras/os que lo atienden, con la esposa del chef a la cabeza, son amables y diligentes y la comida, como nota general, está en un notable alto.
Vocación
El chef Aromí quiso ser cocinero desde pequeño, pero, como tantas otras veces, la influencia de su abuela y su madre fueron decisivas.
No obstante, también cocinó, en un «stage» de tres meses, al lado de un chef tan prestigioso como Jordi Cruz, en el restaurante Abac.
Sin embargo, se lamenta de que muchas de las enseñanzas aprendidas, además de los arroces, que son su pasión, no pueda ejecutarlas en Aroka por falta de espacio y medios.
Así y todo se las apaña para introducir cambios diarios en el menú y semestrales en carta con el objetivo de hacer platos atractivos y variados.
Todo ello con el propósito de contentar a una clientela que está sustentada por «repetidores» llegados de Valencia, Castellón y pueblos aledaños.
Carta
Para las comidas tienen un menú de 3 primeros y 2 segundos (a elegir), con postre por 17,50 € en día de diario y 21,50 € en fin de semana.
Y para las cenas otro a base de tapas y principales de carnes y pescados.
Por ejemplo, por la noche en carta tienes una ensalada de setas y langostinos o un carpaccio de cecina de león por 16€.
También puedes optar por una brandada de bacalao con sus tostas, que es lo que tomamos nosotros (8€), cuya mayor virtud, aparte de estar rica, fue el equilibrio de sabores restando el fulgor salino que puede tener el bacalao.
Esto en cuanto a los entrantes fríos, porque también los hay calientes como las croquetas caseras (2.30 € unidad).
Entrantes calientes
Probamos las croquetas de gamba roja y kimchi, la de espinacas y queso gorgonzola, y las de pollo con jamón ibérico.
Nos faltaron las de pato al katsu, pero ya las probaremos en otra ocasión.
Las ganadoras en esta mini degustación fueron las de pollo.
¿Alguna pega? creemos que un tamaño un poco mayor de cada unidad sería de agradecer por los clientes.
Sepia y bravas
También tomamos una sepia en tempura con salsa sweet chill (12€) que estaba tierna y sin grasa, lo cuál es de agradecer, y una patatas bravas estilo Aroka, al pesto rojo casero (12€), que también recibieron un notable alto.
Otros platos que podrían apetecerte son los huevos a baja temperatura con setas, foie y cebolla caramelizado o los mejillones al estilo thai, con salsa de curry, mango y coco.
Estos platos denotan cierta querencia del cocinero por implementar una fusión asiática en alguna de sus recetas.
Excelente carrillera
La carta, en general, es corta (por suerte) y abarcable para alguien que cocina al momento como el chef Aromí y que se completa, en el caso de los principales de pescado, con el bacalao y los carabineros semi pelados con huevos fritos.
En cuanto a los platos de carne, dispones del entrecot de vaca semental y el medallón meloso de carrilleras de ternera, al vino tinto y puré de chirivia (una hortaliza parecida a la zanahoria).
Este último plato estaba extraordinario y, para nosotros, sin desmerecer al resto, fue el mejor de los que tomamos.
Postres
Los postres (7€), al límite de precio razonable, tampoco están nada mal, con delicias como el tiramisú de turrón de jijona o la copa de mango.
En nuestro caso, nos decidimos por dos de los que siempre están en carta, como son las milhojas de chocolate caliente con nata montada y la torrija brioche caramelizada .
Ambos excelentes y bien ejecutados, a pesar de que la torrija caramelizada sea un postre que se ha generalizado en muchos restaurantes.
Resultado
Asi que, en definitiva, Aroka es un lugar muy recomendable donde podrás disfrutar de una comida notable que, en algunos casos, podrá llegar a sorprenderte.
El precio medio por persona en carta, con bebidas incluidas, está entre los 25-30 euros.
En verano abre de martes a domingo y en invierno de viernes a domingo, y es imprescindible reservar.
Nuestro menú (a compartir)
📕Mejorable 📙Aceptable 📗Bueno 📘 Excelente
| Ración 📗 | CROQUETAS CASERAS |
| Ración 📗 | SEPIA EN TEMPURA |
| Ración 📘 | BRANDADA DE BACALAO |
| Ración 📗 | PATATAS BRAVAS |
| Principal 📘 | CARRILLERAS DE TERNERA |
| Postre 📘 | MILHOJAS DE CHOCOLATE |
| Postre 📘 | TORRIJA CARMELIZADA |
Nunca defrauda, sin duda el mejor de Moncofa y de alrededores, si estamos por allí y hay sitio un par de veces en semana, siempre nos acercamos a la barra a felicitarles, estoy completamente de acuerdo con tu reseña, te seguiré también a partir de ahora.
Muchas gracias, Antonio nos alegra mucho que coincidas con nuestra visión de este estupendo gastrobar.