El Cairo, nueve claves para descubrir esta joya milenaria

El Cairo es una de las ciudades más fascinantes del mundo. Tanto si eres fan del antiguo Egipto como si no, esta urbe caótica te asegura emociones para los cinco sentidos.

Esta miniguía te ayudará a saber qué hacer cuando te encuentres en la ciudad de los faraones.

Más allá del Valle de los Reyes, en el sureste de Egipto, El Cairo y el antiguo puerto de Alejandría han fascinado desde siempre a quienes han conocido esta civilización.

Las medidas de las pirámides, su posición y simbolismo han intrigado a los investigadores con preguntas aún sin responder.

Eso ha hecho crecer leyendas más o menos documentadas sobre los conocimientos técnicos de los egipcios y sus supuestas conexiones con ovnis y extraterrestes.

Así que las pirámides siguen manteniendo sus misterios ocultos entre esas moles de piedra que, se supone, fueron arrastradas por miles de esclavos (muchos de ellos adolescentes) hasta construir estos monumentos funerarios donde honrar los restos mortales de los faraones.

La planicie de Giza desde la lejania

Breve historia

Con más de 20 millones de habitantes, la capital de Egipto (la victoriosa) es la ciudad árabe más grande.

Fundada en el 116 a.C. también es conocida como la ciuda de los mil minaretes y su museo Egipcio -descontando las obras que se llevaron los ingleses al Británico de Londres- es una joya con obras aún no expuestas y apiladas bajo el polvo de sus sótanos.

A la espera de tiempos mejores, que quizá no lleguen nunca, El Cairo sigue siendo un caos; un bellisimo caos: calor, contaminación, ruidos, atascos insufribles.

Muchos taxistas atajan subiéndose por las aceras y de noche, de hecho, es lo normal.

Cruzar la calle puede ser un tránsito hacia ‘el otro barrio’, así que lo más recomendable es hacerlo a la vez que lo hace un egipcio.

Dicen que es la ciudad más occidental de los países árabes, pero lo cierto es que aún le queda mucho camino por recorrer, sobre todo en cuanto a los derechos de las mujeres se refiere.

La moneda es la libra egipcia. Un euro equivale a 20,76 libras.

La vida en El Cairo, fluye a las orillas del Nilo

Qué ver

1.- El Cairo

El Nilo es el centro de la vida de El Cairo y de casi de todo Egipto porque la vida se agrupa en las orillas de su cauce.

En la capital, también, y depende de la zona del río que divises entenderás porqué sus aguas están sucias.

Aparte del turismo, la presa de Asuán y, sobre todo, el canal de Suez, aportan el núcleo principal de ingresos al país.

A pesar de eso, alguno de sus moumentos más emblemáticos como las pirámides de la meseta de Giza (Keops, Kefren y Micerinos), parecen deterioradas y han reducido su tamaño a lo largo de los años.

Por ejemplo Keops, la más alta, mide 138 metros cuando medía 146, y hay zonas -como los canales del Nilo que llegan hasta la necrópolis de Menfis- que están cubiertos de desperdicios y porquería.

Pero dicho esto, El Cairo es una ciudad para vivirla y disfrutarla.

En total, cuenta con diez mil cúpulas y aunque su pasado es egipcio, la mayoría de sus 21 millones de habitantes son musulmanes,

Eso sí, en la capital hay un importante barrio Copto/cristiano y pasan los días haciendo méritos para ganarse un puesto de privilegio al lado de Alá.

Ciudad de los Muertos

Tal vez esa sea la única similitud que tienen con sus ancestros, puesto que también los faraones construían sus pirámides en vida para despejar su camino hacia la eternidad.

Una curiosidad es la llamada ciudad de los muertos (¡Ojo!, es peligroso adentrarse en ella) donde viven hacinadas las clases más pobres de la ciudad.

En esta especie de superbarrio abundan los panteones funerarios convertidos en vivienda, de tal guisa que la mesa del comedor, por decir algo, puede estar sobre la tumba de uno de sus ancestros.

La ciudad de los muertos puede ser peligrosa

2.- La meseta de Giza

Keops, Kefren y Micerinos forman el triunvirato pramidal de la necrópolis de Giza.

Alguna de estas construcciones funerarias, como la de Keops, la más grande, necesitó 2.300.000 bloques de granito de entre 2,5 y 15 toneladas de peso cada una y 30 años para su construcción.

Así que teniendo en cuenta que la vida media en la época rara vez superaba los 50 años, es fácil suponer que quienes trabajaron allí, muchos de ellos esclavos, los hacían desde la edad puberal.

De visita obligada (digan lo que digan los detractores, que también los tiene) este conjunto funerario se completa con la esfinge que vigila todo el enclave funerario.

Los desconocido

Pero lo que se desconoce sobre todos estos monumentos funerarios, es muy superior a lo se sabe.

Por ejemplo, se acepta que la piedra empleada para cortar los bloques de granito era la diorita, pero nada se sabe de con qué se cortó la diorita.

Esfinge y pirámide de Keops al fondo, en Giza

Así que a partir de ahí, construid vosotros mismos la historia –incluso en clave astronómica– teniendo en cuenta que todo ocurrió 3.000 años antes de Cristo.

A lo que tendreis que añadir que las tres grandes pirámides estaban distribuidas sobre el desierto de manera idéntica a como estaban las tres estrellas del cinturón de la constelación de Orión.

Esta excursión se puede contratar por internet, desde España, o allí mismo y mejor que sea con guía para recibir las explicacaciones oportunas.

3.- Menfis y Saqara

Menfis fue la primera capital de Egipto y está situada al norte del actual El Cairo a unos 30 km.

Fundada por el faraón Narmer, fue durante sus 3000 años de historia el centro politico y religioso del pais.

En la actualidad, es conocida por su necrópolis que guarda un gigantesca figura del faraón Ramsés II.

Pirámide de Saqara

Cerca de allí también se encuentran las necrópolis de Saqqara y Dashur, en las que destacan la pirámide escalonada o de Zoser, la primera pirámide que se construyó, y la tumba de Mereruka.

El lugar, siempre con nuevas excavaciones, es grande y se accede por una columnata que es el único lugar en el que hay sombra, así que aprovecha para coger aire.

Estatua gigante de Ramsés II

4.- La Mezquita de Alabastro

Es una de las joyas de El Cairo. Se encuentra dentro de la ciudadela de Saladino.

Está sobre un monte (Muqatam) y es por eso que se ve desde cualquier punto de la ciudad vieja.

Su construcción (1830-48) estuvo a cargo del arquitecto Yousif Boushnak, un armenio que vino desde Estambul.

Mezquita de Alabastro

Este arquitecto, siguiendo el modelo de las mezquitas otomanas y para honrar la memoria del primogénito de Muhammad Ali.

Tendrán que descalzarte para entrar y dejar tus emociones en la puerta porque cuando te sientes en la alfombra que cubre el suelo de la mezquita no querrás marcharte.

Se llama mezquita de alabastro (o Muhamed Ali) porque es esta piedra la que se utilizó como material de construcción. Su gran cúpula es impresionante.

5.- Mercadillo de Kal El Khalili

Similar al Gran Bazar de Estambul, el mercado de Kal el Khalili es un lgar de visita ineludible, no solo para comprar algún recuerdo, sino porque se halla en el centro justo de la ciudad.

Ya sabes que al precio que te pidan, porque regatear es un juego necesario, debes quitarle al menos el 40 % para seguir hablando.

Luego se establecerá la negociación en la que, aunque pienses que has ganado, siempre perderás.

Pero esto no es lo más importante si lo que quieres es traerte algún recuerdo a precio de saldo.

No obstante, ten en cuenta que la mayoría (siempre hay excepciones) de los egipcios son gente muy honrada y que, en algunas ocasiones, si intentas pagar más por algo se lo toman como una ofensa.

Allí podrás comprar una shisha desde tres euros, y con todos los complementos (funda, tabaco de frutas, boquilla y pinzas, posiblemente no sobrepases los 10 euros).

La ciudad está llena de mercadillos, sus habitantes trasnochan hasta casi al amanecer y, sin embargo, se levantan a las 5 de la mañana para rezar.

Según el Corán tienen que rezar cinco veces al día para alcanzar la vida eterna.

6.- Papiros y perfumes

Tarde o temprano pasarás por alguna de las famosas tiendas de perfumes egipicios (muchos de ellos arrebatadores y persistentes).

O tal vez visitarás el lugar oficial donde se fabrican los auténticos papiros que, como los cartuchos con la inscripcion de tu nombre en Egipcio que te ofrecerán guías, que encontrarás por todos lados y que no son precisamente baratos.

Vendedor en mitad del desierto

El asunto de los papiros es especialmente curioso porque es aquí donde supuestamente están realmente hechos de papiro y no de plataneras, que son los falsos que te venden por las calles.

Es curioso ver la planta del papiro (nunca me la habría imaginado así), el modo de extraer el papel y la forma en que se coloca y se prensa para dar lugar al papel.

El Papyrus Institute está de camino a la esplanada de Giza (Maat Payrus).

7.- Museo Egipcio

Se calcula que este museo lo visitan cada año más de dos millones de personas.

En el se encuentra (en muchos casos apilada en sus polvorientos sótanos) la mayor colección de objetos y obras del antiguo Egipto.

Dicen que hay unas 140.000 piezas catalogadas, pero que hay miles de ellas sin identificar.

De hecho, el museo está diseñado para albergar unas 15.000 piezas y ahora hay unas 150.000.

Museo Egipcio, arriba, y los planos del nuevo en Giza

Por eso se construyó, aún no está abierto del todo, el Gran Museo Egipcio (cerca de las pirámides)  GEM o Museo de Giza, como también se le conoce.

Cuenta con sus escalinatas y su estatua de Ramsés y está prevista su apertura parcial en este año.

El complejo de 470.000 m2 también incluye un palacio de congresos y distintos estableciemientos turísticos.

Su apertura no cerrará el antiguo que es el que te recomendamos.

8.- Tutankamon

Su poderio e influencia no pueden comprarse con, por ejemplo, Ramsés II, pero Tutankamon es el faraón más conocido porpularmente del antiguo Egipto.

En reallidad, fue el faraón menos relevante de todas las dinastías en parte porque murió joven.

Sin embargo es el más famoso porque su tumba fue la única que se libró del saqueo de los ladrones –muchas veces los propios sacerdotes–.

Por eso, apareció entera durante las excavaciones lo que ayudó a comprender y visionar cómo se emprendía ese camino a la eternidad que significaba la embalsamación y honras funerarias.

Muerte prematura

Tutankamon falleció con sólo 18 años, no se sabe bien si como consecuencia de una sepsis por una infección en una rodilla que se fracturó al caer de un carro o por culpa del paludismo.

Sea como fuere, dicen que la  mascara que fue encontrada en el Valle de los Reyes es, en realidad, otra reciclada de la reina Nefertiti.

Esta máscara fabricada con oro y piedras preciosas pesa 15 kg.

También se especula con el hecho de que como murió joven, su sarcófago no estaba preperado y por eso lo enterraron en otro previsto para uno de sus ministros.

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9.- Comer y dormir

El Cairo son mil mundos en uno. La vida en la calle, bullicio incesante y millones de coches caducados contaminando la atmósfera en unos increibles atascos.

De hecho, no se le da color a ningún edificio porque a causa de la contaminación siempre acaban siendo grises.

Allí, el viajero encuentra desde el lujo más despampanante a la pobreza más extrema.

La zona central y junto al río, es la zona más moderna y donde están la mayoría de los hoteles.

En cuanto a los platos típicos, os recomiendo las riquísimas habas con verduras y empanadillas (falafel), la ternera con huevo (shakshoke) y el pollo tandori. El mejor sitio para disfrutarlas es el restaurante Felfela.

Si quieres buenas vistas y algo más de lujo, la elección debe ser la Torre de el Cairo o el restaurante Al Azhar Park, en el parque del mismo nombre.

Otra opción graciosa es cenar en uno de los barcos que navegan por el Nilo (el Nilo Maxims es el mejor).

Y en cuanto a los hoteles hay muchos y buenos, pero el Sofitel Le Gerizah es un lujo a tu alcance.

Ubicado junto al río, en el corazón de la ciudad, es un elegante hotel francés contemporáneo con un toque oriental y unas piscinas infinity sobre el Nilo que acomodan la vista a lo maravillosos.

Al atardecer, verás las falucas (pequeños barcos de vela) atravesar el río pausadamente, ‘doucement’, mientras te dejas acariciar por el sol.

Izda y abajo Hotel Le Gerizah. Dcha. vista desde la Torre El Cairo, Al Azhar y Felfela

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