República Dominicana es uno de los destinos de sol y playa más demandados. ¿Su secreto? Playas de ensueño, hoteles de lujo y precios muy competitivos.
Un destino que, pese a los esfuerzos del departamento de turismo por sacarse de encima la etiqueta de ‘sol y playa’ para enfocarlo a la gastronomía, las compras o la aventura, no lo consigue (ni lo conseguirá nunca).
Así que vete a disfrutar del sol y no se hable mas.
Vida relajada
La vida en República Dominicana (RD) transcurre tan tranquila y pausada como el espíritu de sus habitantes, en general muy pobres.
Enfocada al turismo y a la producción de caña de azúcar, como actividades económicas más importantes, los dominicanos suelen trabajar en los complejos hoteleros.
Y eso es porque el corte de caña de azúcar, de donde se obtiene su famoso ron, se lo dejan a los haitianos, que son aún más pobres que ellos.
De hecho, como ocurre en otros paises tropicales, aquí tener la piel oscura es sinónimo de clase baja por eso los dominicanos de cierto nivel procuran que no les de el sol.
Justo lo contrario que los turistas que viajan a la isla y que buscan el sol a toda costa y pasar del estado cangrejo al moreno refulgente en el menor tiempo posible.
Hoteles excepcionales
Y es que viajar al Caribe tiene el inconveniente de tener que atravesar dos veces el Atlántico y aguantar más de 8 horas en animal class (clase turista), pero a cambio, puedes disfrutar de unas instalaciones hoteleras excepcionales a precios muy razonables.
Vamos, que para los españoles es más barato que viajar a las Islas Canarias y, desde luego, a Baleares, Ibiza y Menorca especialmente, en las que aparte de no disponer de resorts comparables con estos, un cinco estrellas te cuesta un ojo de la cara.
Qué ver
En RD hay cinco zonas básicas a la que puedes viajar y que se distribuyen según el mar que busques: vertiente atlántica de la isla (al norte), centro, suroeste y sureste.
Pero debes tener en cuenta dos cosas básicas: que tendrás que cambiar euros a dólares americanos o pesos dominicanos (1 euro son 57 pesos aprox.) y que las compras, en general, tienen un precio abusivo. Por lo demás, disfruta.
Cinco zonas
1.- Punta Cana
Punta Cana y Playa Bávaro son, sin duda, las zonas más turisticas de Isla Española, como la llamó Colon.
A lo largo de sus kilometros de playas de arena blanca, palmeras y aguas cristaliinas (aunque cada vez menos porque últimamente están llenas de algas) se agrupan algunos de los mejores resorts, la mayoría de capital español.
Nosotros somos fan de Bahía Príncipe por calidad de instalaciones y nivel de la comida, y por eso vamos cada vez que podemos. También tienes otras opciones para elegir, pero nuestra recomendación es ésta.
Historia reciente
La historia reciente de Punta Cana se forjó a finales de los años 60, cuando un grupo de inversores americanos se fijaron en esta entonces zona selvática situada en el extremo este del país.
Su densa e impenetrable arboleda acababa en unas preciosas playas de arena blanca y fina. La llamaban Yauya o Punta Borrachón.
Al principio, pensaron talar la selva y exportar arena para la construcción, pero, finalmente, decidieron abrir un camino y construir unas cabañas cerca de la playa.
Eran las únicas que existían – aparte de las de dos pequeñas villas de pescadores – a lo largo de una franja de 50 km de preciosas playas.
Fue entonces cuando se le puso el nombre de Punta Cana.
En los 70 y 80 fue cuando desembarcaron los grandes grupos hoteleros y se construyó el aeropuerto internacional (1984).
Bahía principe
Entre los hoteles destaca el complejo Bahía Principe que cuenta con unas extraordiarias instalaciones, hoteles de solo adultos (como el Ambar Green y el Blue) y hasta uno infantil, para familias, el Fantasía, que se asemeja a las construcciones de Dineylandia.
Minigolf, parque acuático, tirolinas, tenis, playas privadas…todo lo que puedas desear lo tienes y, además, la comida de sus buffets y restaurantes son de las mejores que te puedes encontrar.
Está a solo 35 minutos del aeropuerto y el tránsito por las instalaciones del hotel, con capacidad para 10.000 personas, se realiza mediante trenecitos que pasan regularmente por todos las zonas del complejo hotelero.
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| Jacuzzi del Ambar Green (solo para adultos) |
Compras
Curiosamente (o no) las compras en RD tienen un precio desorbitado para lo que se estila por estos lares y es posible que por una camiseta vulgar te pidan de 15 a 20 dólares.
Por eso hay gente que acude al mercadillo de Playa Bávaro.
Sin embargo si tu hotel no es el Iberostar Bávaro o está cerca de él, entonces es posible que te espere una caminata de hora y media de ida y otra de vuelta bajo un sol de justicia, aunque te puedes ir refrescando por la playa.
El mercadillo playero se encuentra justo detras del hotel y ya despende de tí valorar si la paliza te merece la pena.
Otros centros comerciales a los que te llevan de forma gratuta algunos hoteles, como el de San Juan, no están en precio y además ofrecen ‘género’ pasado de moda a precios desorbitados.
Ojos indígenas
La Reserva Ecológica Ojos Indígenas es uno de los secretos mejor guardados de Punta Cana. Se trata de un parque natural protegido formado por más de 600 hectáreas de bosques tropicales y doce lagunas de agua dulce.
De esas lagunas proviene el nombre del parque, ya que para los aborígenes ellas eran los ojos de la selva.
Puedes adentrarte en la jungla siguiendo los senderos marcados, que te conducirán a manantiales, manglares y, en definitiva, naturaleza pura.
Buggies y Playa Macao
Playa Macao es una de las playas públicas ( y vírvenes) mejores de República Dominicana y está en la zona de Punta Cana. Hay una forma curiosa de visitarla y es hacerlo en una una excursión combinada con Buggies.
Nosotros la hicimos con Macao Adventure, y resultó graciosa y a ratos emocionante. Hacen una parada en una supuesta fábrica de puros y donde venden productos de la tierra a precio de oro (esta parada sobra).
Otras de las paradas se produce en una especie de cenote mexicano, que aquí es una cueva de aguas cristalinas aunque inquietante porque tiene una profundidad de 8 metros. La zambullida es obligatoria.
La excursión concluye en Playa Macao (luego se hace la vuelta a rancho Macao ya sin parar) donde se echa de menos estar un poco más de tiempo (hay una opción de tour privé, más caro, con est e «extended time»).
El precio es de 75 dólares por buggie (2 personas) y tambien se pueden alqular quads individuales.
El recorrido genera mucho polvo y a veces, si llueve, lodo, por lo que es necesario llevar un pañuelo tipo forajido para tapar las fosas nasales (en el rancho los venden si es que no tienes o se te ha olvidado).
También te aconsejamos que lleves la peor camiseta que tengas porque si hay lodo, no habrá quien la ponga en lustre de nuevo.
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| Playa Macao, cueva de aguas subterráneas y buggies |
2.- Samana
Esta península se encuentra al norte de Punta Cana y aunque es uno de los lugares más bellos de República Dominicana, llegar hasta allí puede llevarte más de cuatro horas (dependiendo donde estés alojado).
Allí, además de playas, encontrarás de nuevo zonas selváticas, islotes, cascadas y lagunas. Las mejores playas son las de Frontón, Rincón, Madama, Las Flechas y Bonita.
Uno de los lugares cercanos menos conocidos quizá sea el de las Terrenas donde solo existen hoteles Bread and Breakfast y que actualmente está tomado por turistas franceses.
No dejes de visitar el islote de Cayo Levantado ni la cascada de El Limón. Si te apetece vivir a todo lujo, puedes optar por quedarte en alguno de los resorts más exclusivos del país.
Los Haitises
El Parque Nacional de Los Haitises está situado en la bahía de Samaná
. Allí podrás contemplar sus famosos “mogotes” o pequeñas elevaciones de 30 metros de altura que se han formado por la naturaleza kárstica del suelo de la zona y la acción de la lluvia y el viento.
Los aborígenes (los tainos) llamaron al lugar Los Haitises, que significa “tierras altas o montañosas”.
Se puede llegar a por tierra o agua, aunque la mayoria de las excursiones incluyen una visita en barca por sus manglares y una las antiguas cuevas habitadas por los tainos.
Entre la fauna de los manglares encontrarás pelícanos, alcatraces, lechuzas, cotorras, manatíes, murciélagos y reptiles variados, destacando las boas y las tortugas marinas, aunque no es sencillo verlos.
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| Los haitises |
3.- Isla Saona
Esta es la excursión, por excelencia, en República Dominicana. Se parte del puerto de Bayahibe por mar y está apenas a 1,30 horas de Punta Cana.
Esta isla es una de las más grandes y su recorrido y precio puede ser muy variable dependendo de con quien la contrates.
De hecho, por las playas de los hoteles pasan vendedores (que regatean) para ofrecerte esta y otras excursiones con su agencia.
Si reservas en los hoteles, tiene la ventaja de que te llevan hasta isla Saona y te traen en autocar puerta a puerta, pero si quieres disfrutar de la isla no es la mejor opción.
El precio suele estar entre los 60 y 80 dólares por persona y puedes hacerla en un gran catamarán o pequeñas lanchas rápidas.
Nosotros elegimos una agencia local, Capitán Gringo, que es la de más garantía de cuantas llegan a Saona.
Hay dos tipos de excursiones con Gringo: una más familiar y otra VIP con fiesta de vuelta en catamarán.
La primera, más tranquila, sale de Bayahibe en catamarán y vuelve en lancha rápida.
Esta, que llega hasta el rio Chavón, es menos excitante con un recorrido en lancha más corto,sin embargo, la VIP, aparte de incluir fiesta de vuelta en el catamarán, tiene más tiempo en la playa y las pisicinas naturales.
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| Isla Saona, lanchas, estrellas de mar y catamarán |
Altos del Chavón
La villa de Altos de Chavón se crea en 1976, después de que la empresa norteamericana encargada de trazar la carretera volara, literalmente, una montaña.
De las piedras de esta voladura se construyó la recreación de una aldea mediterránea del siglo XVI.
El trabajo fue diseñado y realizado por el cineasta italiano Roberto Coppa y el arquitecto dominicano José Antonio Caro, y su resultado fue tan satisfactorio que recibe miles de visitantes cada día.
De hecho, es una especie de museo etnográfico que se incluye en alguna excursión.
Altos de Chavón tiene unas vistas privilegiadas sobre el río del mismo nombre (en el que se rodaron algunas escenas ‘vietnamitas’ de Apocalypse Now) y el mar Caribe.
Alli hay talleres de artesanos y de diseño, un museo arqueológico , la iglesia de San Estanislao y un gran anfiteatro con capacidad para 5.000 personas.
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| altos del chavón |
4.- Santo Domingo
La Ciudad Colonial de Santo Domingo, que es como se llama al centro histórico, fue fundada por Colón en 1492 (con el nombre de isla La Española).
Alli se construyó la primera catedral, hospital, universidad y hasta la primera aduana del ‘Nuevo Continente’.
Además, ahora, gracias al esfuerzo en la mejora de las comunicaciones entre los distintos puntos turísticos de la zona -antes insufribles- hoy se puede viajar más rápido.
De Samana a Santo Domingo en apenas dos horas y media o a Puerto Plata en poco más de 2 horas, cuando antes se tardaba no menos de 5 horas.
En la capital, además, cuentan ahora con la extraordinaria oferta gastronómica de cocina de autor que ofrece el chef Martín Omar González, en el restaurante Dos Mundos Cuisine del hotel Hodelpa Nicolás de Ovando.
Sin embargo, y a pesar de estos atractivos, la ciudad es ‘sosa’. Las plazas más icónicas son la de Colón y la de España.
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| La primera catedral y el chef Martín Omar |
Dunas de Bani
En la bahía de las calderas, al oeste de Santo Domingo y en el sur de la isla, se encuentran las dunas de Baní. Son reserva científica y Monumento natural y algunas alcanzan los 35 metros de altura.
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| Dunas de Bani |
5.- Puerto Plata
Puerto Plata es la ciudad al norte más importante de la isla. Esto es el Atlántico puro y por tanto sus playas y aguas cambian de color y de temperatura.
Allí encontrarás la montaña de Isabel de Torres y su teleférico, pero, sobre todo, Cayo Arena, un islote en medio del océano al oeste de la capital y las 27 cascadas de Damajagu, en el interior y cercanas a Puerto Plata.
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| Cayo Arena |
Damajagua
Está compuesto por 27 charcos y saltos de agua del rio Damajagua. Situado al norte y en el interior, cerca de Puerto Plata, la aventura real en subir cada una de estas cascadas y regresr tirándote al agua (de pie) para alcanzar tu punto de partida.
Obviamente, es imprescindible contar con la ayuda de monitores y guias profesionales para realizarlo, pero vale la pena.
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| Damajagua |