Se dice, o decimos nosotros, que Cádiz es la provincia con más fronteras de España.
Jerez de la frontera, Chiclana de la frontera, Conil de la frontera, Arcos de la frontera o Vejer de la frontera son ejemplos de ello.
Pero tal y como intuíamos, estos topónimos tienen una razón (histórica) de ser.
Y en que hasta la Reconquista y la caída de Granada, en el siglo XV, los límites entre los reinos medievales de Castilla y Granada en el suroeste de España eran peligrosos.
Mercenarios de uno y otro lado realizaban osadas incursiones y saqueos que no eran ajenos a los cristianos, mientras los reyes castellanos y leoneses se afanaban por fijar poblaciones limítrofes.
Por ese motivo muchos de los pueblos gaditanos que lindaban con el reino de Granada se apellidaron «de la Frontera».
Vigilante
Y Vejer fue uno de esos los pueblos que formó parte de la frontera cristiana en la época nazarí, pero no nos extraña porque está situado en una colina a 200 metros sobre el nivel del mar y se edificó alrededor del Castillo.
En Vejer, que forma parte no solo de la Frontera, sino de los pueblos blancos de Cádiz, todo es de este color y es un pueblo que destila belleza tanto por dentro como por fuera.
Ya desde la lejanía, cuando te vas acercando, descubres que su luz blanca inmaculada fluye e inunda todos los alrededores.
Vejer es una dama vestida de blanco que parece preparada para casarse con los visitantes. De hecho, aquí se celebran muchas bodas porque el lugar y el paisaje constituyen, por sí mismos, un plató natural.
Situación
El pueblo está situado en la comarca de la Janda y al lado del río Barbate con el que forma una zona de marismas declarada Parque Natural.
A solo 8 km. de este montículo se encuentra el océano, siendo la Playa del Palmar su salida turística natural al Atlántico.
El conjunto urbano es bello y atractivo con sus calles estrechas y sinuosas repletas de casas blancas y cuidadas. Eso sí, con unas cuestas de escándalo.
La ciudad de Vejer de la Frontera fue declarada Conjunto Histórico Artístico en el año 1.976 y I Premio Nacional de Embellecimiento de Pueblos en 1.978.
Breve historia
Fenicios, cartagineses, romanos y visigodos eligieron esta ciudad/pueblo como enclave estratégico.
Y tras ellos, llegaron los árabes que se quedaron durante 539 años. Por eso Vejer muestra en todo su esplendor el más puro estilo de arquitectura popular árabe-andaluza.
La herencia urbanística aún perdura -y modela las piernas y el trasero- con configuración de sus calles estrechas y retorcidas, y en la disposición de sus casas, apiladas sobre dos laderas.
En el año 1250, Fernando III el Santo conquistó la ciudad para Castilla, y su población y su castillo quedaron como frontera con los musulmanes.
El rey cedió a Alonso Pérez de Guzmán (Guzmán el Bueno), fundador de la casa ducal de Medina Sidonia, el gobierno de la ciudad.
Eso sí, obligándole a respetar los derechos de los habitantes a los que, por decisión del monarca, estaba permitido el disfrute de «todas las tierras, aguas, montes y bosques de la villa».
Qué ver
Aparte de que recorrer las calles del pueblo ya es hacer turismo, los monumentos más destacados son las Murallas, la Iglesia del Divino Salvador, el Castillo y el Arco de las monjas.
Pero también es lugar digno de disfrutarse el mirador de la Corredera con sus molinos de viento y esa plaza de España bulliciosa o del ayuntamiento donde se reúne la gente a conversar, tapear y comer o cenar.
Cada rincón es pura magia y por eso es uno de los más afamados pueblos blancos de Cádiz y uno de los más bonitos de España.
Castillo
El Castillo de Vejer se encuentra situado en la zona más alta del recinto amurallado del pueblo y fue declarado Monumento Nacional en 1931.
Destaca su puerta principal del siglo XI, que consta de un arco de herradura enmarcado en un alfiz.
A través de ella se accede al patio principal, donde se encuentra el antiguo aljibe y al patio de armas, desde cuyas almenas se tienen unas vistas únicas.
Las columnas, unidas mediante arcos achatados que se encuentran formando pasillos, son del siglo XV.
Arco de las monjas
Cerca del castillo se encuentra una de las calles más emblemáticas de la ciudad, con el llamado arco de las monjas.
En realidad, son varios arcos que sustentan el muro lateral. Dichos contrafuertes fueron colocados como consecuencia del terremoto registrado en el s. XVIII.
A su lado se encuentra el convento de las monjas concepcionistas de 1552 y que actualmente alberga el Museo Municipal de Costumbres y Tradiciones de Vejer.
Iglesia Divino Salvador
La Iglesia del Divino Salvador es la más famosa y emblemática de Vejer. Desde su atalaya, allí a lo alto, se divisa gran parte de la localidad.
Como es habitual, el templo cristiano está construido sobre una antigua mezquita, de la que se conserva el alminar.
La iglesia es de planta basilical con ábside rectangular y compuesta por tres naves, siendo la central más alta que las laterales.
La Iglesia del Divino Salvador es un templo gótico-mudéjar cuyo origen se remonta al siglo XVI
Arco de la Segur
Rodeando el templo nos encontraremos con otra de las puertas del recinto amurallado.
Se trata del Arco de la Segur y fue construido a finales del siglo XV, en época de los Reyes Católicos.
Se trata de un arco de medio punto enmarcado por una moldura, de la que solo se conserva una parte.
Su nombre se debe al relieve de mármol que se puede apreciar en la parte interna que se asemeja a un “Hacha o Segur”, que representaba al poder judicial de Roma.
Plaza de España
La Plaza de España es, tal vez, nuestro rincón preferido de Vejer. A ello contribuye, sin duda, la composición casi circular de la misma (fue coso taurino) pero, sobre todo, la fuente que hay en el centro de ella.
Esta plaza es conocida como la “Plaza de los pescaítos” por razones obvias.
Aquí se celebran los actos más importantes de las fiestas de la Velada en honor a la Virgen de la Oliva, Patrona de Vejer (del 10 al 24 de agosto).
La Plaza tiene su origen en el siglo XVI, pero la fuente central es moderna, de 1957, y está construida a base de azulejos sevillanos.
Murallas
Las murallas son de siglo XV y consta de cuatro puertas que dan acceso a la ciudad, las cuales se conservan en su estado original:
Estas son el arco de la Segur, arco de la Villa, arco de Sancho IV y el arco de Puerta Cerrada.
También consta de dos torres: la Torre de la Corredera (con vistas a Medina Sidonia) y la del Mayorazgo (orientada hacia la costa de Barbate).
Muy personal
Aunque a nosotros no nos dio tiempo, parece que las ruinas romanas de Baelo Claudia, cerca de la Playa del Palmar, tienen una visita.
Otra cuestión a tener en cuenta es que debes llegar si o sí a la calle de la Corredera y no solo porque esté llena de locales agradables para comer y comprar, sino por su maravilloso mirador con los molinos al fondo.
Si caminas por la avenida de los Remedios te encontrarás con la La Plazuela, nexo de unión entre la zona antigua y nueva de la ciudad.
La Corredera, la iglesia, el arco de las monjas, el castillo, todo está en un suspiro que es tanto como decir a tiro de piedra y nada debe excluirse.
Si te atreves a marchar un poco mas lejos, tal vez te estimule ver el Parque Hazas de Suerte, donde están los molinos de San Miguel que se ven desde la corredera.
Comer
Uno de los lugares más curiosos de la Plaza de España (está por detrás) es la terraza de la tetería de El Califa. Desde allí hay unas preciosas vistas 180 º del pueblo.
En cuanto a los restaurantes de Vejer, el mejor es el El Alférez, en la playa del Palmar, al que le acaban de conceder un sol Repsol, y nuestra recomendación.
Luego, en Vejer los más destacados son el restaurante Patria, 4 estaciones Vejer, La Castilleria y Casa Varo y Trafalgar.
Coordenadas
| Pueblo/Ciudad | Vejer de la Frontera |
| Provincia | Cádiz. Costa de la Luz |
| Habitantes | 1291 |
| Situación | En la comarca de la Landa, a 200 m. sobre el nivel del mar y 262 km. cuadrados que incluyen las marisma del río Barbate. |