A la cita en esta quinta edición no faltó nadie. Una edición que, a decir del propio Maribona, tal vez haya sido la más lujosa en cuanto a premiados. Se encargó de ‘aderezar’ el acto una de las Luca de Tena, África, con éxito desigual en sus comentarios jocosos; aunque, he de reconocer, que este papel nunca es fácil. Y es que en  la platea, abarrotada, estaban nada menos que Catalina Luca de Tena, presidenta-editora de ABC;
Santiago Ybarra, presidente de honor de Vocento; y Bieito
Rubido, actual director del diario, además de los miembros del jurado, que preside Ymelda Moreno, directora de la Guía Repsol.

La principal curiosidad de los cinco galardones que se otorgan (cocina creativa, cocina tradicional, restaurante del año, cocina extranjera y sobremesa imperial (demasiado pomposo el nombre, para mi gusto, por ‘culpa’ del patrocinador), es que son votadas por un jurado de internautas (seguidores del blog de Maribona) y también por un jurado oficial. En ambos casos, el problema de estos ‘fallos’ es que puede que alguien opte por un restaurante en el que nunca estuvo, como ocurre con la mayoría de los premios.

Pero este de Salsa de Chiles es un buen galardón y todos los homenajeados eran de nivel, así que nada se puede objetar. Puede que no sean todos los que son, pero los elegidos eran merecedores de las distinciones. Sin duda. 

Estos fueron los galardones por orden de entrega.

El premio al mejor restaurante de cocina extranjera, según los internautas, fue para Punto MX, el restaurante mexicano que es la sensación de la temporada en Madrid y para el que encontrar mesa libre es casi imposible. Sin embargo, según el jurado, el mejor ha sido Dos Palillos, el asiático con sede en Barcelona y Berlín y regentado por un ex-Bulli como Albert Raurich que acaba de recibir su primera Estrella Michelin.

En el galardón a la mejor sobremesa imperial (o qué pesados los comensales que no se van ni con agua caliente) los internautas jugaron a lo seguro, premiando a El Celler de Can Roca (el mejor restaurante del mundo, sin duda), mientras que el jurado se decantó por Atrio, la joyita de Toño Pérez en Cáceres.

Por lo que respecta a la cocina tradicional, el público internauta se decantó por Aldaba, en Madrid (este premio fue el que más me sorprendió y no porque no se lo merezcan) y el jurado eligió a una apuesta segura del País Vasco como es el Zuberoa, de Hilario Arbelaitz, uno de los mejores cocineros de España. 

En lo que refiere a la cocina creativa, los internautas votaron por el Cenador de Amós, del chef Jesús Sánchez, en Cantabria, mientras que el jurado le otorgó el premio a otro maestro de la cocina española, no siempre lo suficientemente reconocido, como es Manuel de La Osa y su restaurante Las Rejas, en las Pedroñeras, Cuenca.

Finalmente, la guinda final del mejor restaurante de 2012 fue, a juicio de los internautas Surtopía, en Madrid y el jurado, más contundente, eligió al bilbaíno Nerúa que regenta con imaginación Josean Martínez Alija. El cóctel, bien; el Ron Barceló Imperial (patrocinador del evento), en todas sus modalidades, estupendo; y el jamón y lomo de Carrasco, espectaculares.