Orbaneja del Castillo es una locura de pueblo al norte de la provincia de Burgos.
Llegamos hasta allí casi por casualidad o, por lo menos, sin saber exactamente la joya que nos encontraríamos a 25 km. del pueblo de Sedano, al norte de la provincia de Burgos.
Un pueblo, que está situado casi en el límite territorial con Cantabria y lleno, lleno de encanto.
Cuarenta y siete habitantes (27 hombres y 20 mujeres) es el censo oficial de este pueblo, nuevamente adscrito a un valle kárstico :¡como nos gustan estos acantilados y cuevas horadados por el agua de los ríos!.
En Castilla León hay muchas formaciones de este tipo desde el Cañón del Río Lobos, en la provincia de Soria, a las Hoces del Duratón, en Segovia, pasando por Ojo Guareña, en Burgos de nuevo.
Increible belleza; una lujuria paisajística a todos los niveles.
Pausa
Y es que en este pequeño pueblo burgalés parece que el tiempo se hubiera detenido.
Debido a sus acuíferos que desembocan en el Ebro, los aledaños del pueblo están plagados de cuevas.
Una de las más conocidas y reconocidas es la Cueva del Agua de la que parte un arroyo que atraviesa Orbaneja y acaba siendo una cascada.
También son curiosas las formas que adoptan las piedras del paisaje, entre las que destaca el llamado ‘beso de los camellos’.
La Historia de Organeja es la historia de España, pero en pequeño, ya que entre sus lindes convivieron mozárabes, cristianos y judíos.
Además de eso, al estar situado en una de las rutas jacobeas también fue refugio de los templarios quienes incluso levantaron un hospital (el de San Albín).
En medio de nada
Por su situación, en medio de la nada, no nos extraña que formara parte de una especie de denominación de orígen burgalés en la categoría de ‘pueblos solos’, porque bien solo está.
El pueblito es magnífico y una gozada para ser paseado. Incluso nosotros diríamos que está casi más bonito en invierno que en verano, aunque haga un frio que pele.
De uno de los laterales de la villa sale un camino que nos permite subir hasta lo más alto de los farallones del conjunto kárstico y avanzar por sus lomas divisando todo lo que nos regala este precioso lugar
Cueva del Azar
En la parte alta, el tiempo se detiene y el lugar se convierte en mágico como ocurre con la Peña de Francia en la Alberca, Salamanca, o en el Alto Tajo.
Los ojos se funden con el paisaje y si sabes escuchar el viento te cuenta y te canta su historia al oído.
Declarado -y no es de extrañar- conjunto histórico en 1993, cuenta, entre otras joyas naturales con la Cueva del Azar, de arte rupestre y bien de interés cultural desde 1985.
Sin ir más lejos
Si pasais por el norte de la provincia de Burgos, no os lo perdais, porque este pueblo es una muestra más de las maravillas que impregnan eso que ahora se llama turismo de cercanía o turismo rural…
Y es que España es muy bella, sin ir más lejos.
Más Pistas
Lo que las guías no dicen
El pueblo tiene muchas cuestas y la subida a los acantilados ni os cuento, así que calzado cómodo y ganas de subir y subir.
El premio es espectacular, ya que de regalo hay pasajes endorfínicos. Abstenerse aquellos a los que no les guste caminar.
Lo que no te puedes perder
La subida al conjunto kárstico, la cueva del agua, el beso de los camellos y la cueva del azar.
Comer
La opción mejor es la Taberna El Risco.
Preferible reservar nada más llegar al pueblo, porque si esperamos al final de la mañana puede que no tengan mesa.
Otras opciones son el mesón el Arroyo, o en la cercana población de Valdelateja ( a 7 km.) el Asador Centola.
El Risco, además de buena comida y a buen precio, tiene una terraza con vistas impresionantes.
Para Dormir hay que acercarse hasta Pesquera de Ebro y Barriolacuesta ( a 6 km. de Orbaneja).
Alli encontraremos, respecticamente, El Abrigaño del Cañón y , sobre todo, la Posada Molino del Canto.
- Alto Tajo a vista de águila