Almagro: el sueño de Calderón hecho pueblo

Almagro es el pueblo del teatro…y las berenjenas, claro está. Pero sobre todo es la «patria» de dramaturgo Pedro Calderón de la Barca.

«¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor es bien pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son».

Esta famosa estrofa pertenece a la obra La vida es sueño, de Calderón de la Barca, y es una de las que recitan con gracia y desparpajo los actores que protagonizan las visitas teatralizadas del Corral de Comedias.

Y es que Almagro, en Ciudad Real, ha sabido sacarle el jugo a «las letras» para buscarse la vida en el terreno del turismo de interior.

Orden de Calatrava

Aunque Calderón era de Madrid, no cabe duda de que la influencia de su teatro cómico alcanzó el máximo esplendor de forma coetánea a la vida lustrosa del s.XVII en esta ciudad manchega.

En realidad, Almagro se fundó en el siglo XIII, pero parece increíble que no haya  vestigio romano o visigótico alguno que demuestre un asentamiento anterior en el tiempo.

Así que esta bella localidad entró a formar parte de la historia de la mano de la Orden de Calatrava, cuyos maestres la eligieron en ese siglo como lugar de residencia y centro gubernativo de sus posesiones.

Incluso, en 1273 el Rey Alfonso X (el sabio) llegó a convocar a las Cortes en Almagro.

Máximo esplendor

Pero , sin duda, como hemos señalado, su época de máximo esplendor se produce durante los siglos XVII y XVIII en la que incluso llegó a ser capital de La Mancha.

Además, recibió el título de ciudad; una ciudad en buena posición económica que contaba con una fábrica de blondas (ancaje de bolillos) y que fue afectada por el terremoto de Lisboa ocurrido en el siglo XVIII .

Ya en el siglo XX, a mediados de los años 50, se restaura uno de los edificios más emblemáticos como es el Corral de Comedias, donde se desarrollan sus celebérrimos festivales de teatro.

En 1972 es declarada Conjunto Histórico-Artístico.

Las cosas claras

Pero si algo hay que destacar de esta ciudad (hoy pueblo) es que, desde el punto de vista turístico, sabe a lo que juega.

Apuestan por el mayor tesoro que tiene el lugar como es la cultura, las letras y, más concretamente, el teatro, como gran patrimonio a explotar.

Porque Castilla-La Mancha, aparte de preciosos y desconocidos lugares para visitar, suele despertar poco entusiasmo entre los viajeros y las autoridades políticas no saben vender sutierra como es debido.

Es el mayor viñedo de Europa, cuentan con una serie de productos como quesos, berejenas…inigualables y su gastronomía no puede ser más
rica, en el mas amplio sentido de la palabra.

Rica, porque es variada; y rica porque esta llena de sabor; de ese sabor que supone un plus de felicidad para quienes tienen la suerte de acercarse a sus restaurantes.

Fuente de cultura

No entendemos cómo Castilla-La Mancha no se postula como es debido como comunidad cultural de las letras españolas.

Porque en sus tierras, y no quisiera extenderme en esto, y gracias a su relación con Madrid donde ya estaba instalada la Corte, han nacido o se han inspirado algunos de los mejores y más importantes literatos del siglo de Oro español como Cervantes, Quevedo…

Muchos de sus pueblos como Villanueva de los InfantesConsuegra, Alcázar de San Juan… son testigos de las andanzas de los hidalgos de entonces y de los cronistas que narraban sus aventuras en verso, en prosa o teatralizadas.

Patio típico de Almagro

Muchas veces con la sátira y la ironía como banderas, y un humor tan fino y picaresco que aún hoy causa impacto por su lucidez y contemporaneidad.

De hecho, y que nadie se moleste por esto, creo que la formación provincial pre- autonómica era más razonable cuando Madrid, Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara (faltaría y habría que añadir Albacete), conformaban  Castilla La Nueva.

Qué ver

La Plaza Mayor es uno de los lugares más visitados, paseados e inconfundibles con sus casas y ventanales de’estilo’ alemán, de color verde.

Plaza Mayor

Estos ventanales son «herencia» del paso por la ciudad de banqueros flamencos y alemanes–prestamistas del Rey Felipe II- y a quienes, a cambio, éste concedió  las minas de mercurio de Almadén.

Otros dos puntos imprescindibles de visita son el Corral de Comedias y el Museo Nacional del Teatro.

Corral de Comedias

Además, otros lugares de interés son el convento de Santa Catalina (ahora Parador de Turismo), la iglesia de San Bartolomé del s. XVIII u el museo del encaje.

La iglesia de San Agustín, consideradala obra cumbre del barroco
triunfante en la provincia Ciudad Real y la iglesia de San Blas, por su
sencillez y acústica. (ver plano de la ciudad).

Interior del Museo dedicado al teatro

Semana santa y armaos

Aparte de sus encantos monumentales y naturales, Almagro ofrece en Semana Santa un espectáculo tan singular y bello para los ojos como estruendoso para los oídos:

Nos referimos a las procesiones de los ‘armaos’. Estos –Compañía Romana
de Almagro que data del s.XVII– representan las legiones romanas que prendierona Jesús.

Los «Armaos» de S. Santa

Además, realizan el denominado caracol en la Plaza Mayor, donde los
romanos pasan de uno en uno, realizando un caracol humano en la misma,
desenrollándose después.

Aparte de eso, las Compañías con sus graduaciones militares realizan otras maniobras vistosas como los frentes y los cuadros que acometen el jueves, viernes y sábado.

Eso sí, hay que protegerse los tímpanos porque los aporreos de tambor son continuados y pueden durar toda la noche.

El siglo de oro

En fin, que Almagro es un lugar de teatro que vive cara al teatro y a su rica gastronomía.

El museo del teatro

Tanto es así, que los hosteleros también se han puesto las pilas, y desde el parador hasta los hoteles o casas rurales, guardan ese recuerdo del Siglo de Oro.

Reconocible en cada una de sus habitaciones, patios, o corralas, que todos cuidan o introducen en la arquitectura como seña de identidad.

Lo dicho: precioso de principio a fin, y el lugar ideal para un fin de semana.

Más pistas

Lo que las guías no dicen

Almagro cuenta con un precioso Museo Nacional del Teatro que se puede
visitar gratuitamente los domingos.

Además, el Corral de Comedias ofrece funciones teatralizadas (unos 45 minutos) por cuatro euros, aunque también se puede visitar sin tener que quedarse a ninguna función, con la ayuda de una audioguía.

Lo que no te puedes perder

De camino a Ciudad Real, la visita indispensable son las Tablas de Daimiel. No siempre tienen agua, pero su vegetación, sus lagunas y sua aves, siempre merecen respeto.

Un espectáculo que se acrecienta al atardecer con el vuelo de las grullas y otras aves de este hotel migratorio inigualable.

La tablas de Daimiel

También es interesante adentrarse en la ruta de los castillos, comenzando por el de Calatrava, en Aldea del Rey. Las vistas desde el altillo en que se encuentra son alucinantes.

Gastronomía

No te olvides de probar platos como el pisto, los duelos y quebrantos (casi como los que se describen en el Quijote) a base de panceta, chorizo, ajo, y huevos revueltos.

Duelos y quebrantos de La Posada

También deberías probar el mojete (una especie de ensalada con huevo duro aceitunas negras ..y las berenjenas claro.

Otros platos bien manchegos y almagreños son las gachas de harina de almorta (plato típico de harina frita con pimentón y añadidos de torreznos o hígado de cerdo), el tiznao (plato a base de bacalao y pimientos secos) superfuerte y no apto para estómagos sensible) o las migas

Comer

La mejor recomendación para pernoctar es el Parador Nacional de Almagro. Muy cerca de la Plaza Mayor, pero lo suficientemente alejado del ruido, es precioso y confortable.

Además, está la Posada de los Caballeros, más pequeña y coqueta, pero una maravilla por su arquitectura y su interiorismo.

El Retiro del Maestre, el hotel Casa del Rector, la Hostería de Almago Valdeolivo), la Casa rural de la Tia Pilar .

Todos ellos con un cuidado interiorismo (y muchos con patio de corrala) y con ofertas fin de semana

Restaurante Las Musas, en Campo de Criptana

Entre los restaurantes, los más importantes son el Corregidor ; la Posada y el Abrasador, éste último un poco más de batalla… y, por supuesto el tapeo en las terrazas de la Plaza Mayor.

Luego, en Ciudad Real, el Miami Gastro; en Campo de Criptana el precioso, Las Musas (15-40 €) y en Valdepeñas el estrella Michelin Retama, en el hotel la Caminera, que dirige el chef Javier Aranda. (50-85 €)

 

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